¿ Nuevos candidato ?

Hace algunos días me sorprendió mucho que se esté voceando la candidatura a las elecciones presidenciales, al célebre padre Marco Arana Zegarra.
Este personaje se hizo conocido por su participación como mediador de las comunidades afectadas por la minería, en la región Cajamarca durante el año 2006 y en otros hechos de carácter ambiental en dicha zona.
Bueno, como algunos estudiosos ya han planteado, la hora de la izquierda parece que se va acercando.
Pero según el reportaje de La República, la posibilidad de que aparezca otro actor político, nuevo, en esta arena pre electoral, enciende los ánimos de que aparezca gente nueva, pero con experiencia en asuntos de conflictos medioambientales y ligado a la problemática social como lo ha demostrado este sacerdote y sociólogo a la vez.
Pero también creo que la oportunidad de la izquierda está llegando.
Tras 26 años de ninguna victoria de algún sector progresista importante, los candidatos más voceados ya hostigan y representan más de lo mismo (este juego político económico en el que se impone quien tiene más, se queda quien no puede vender y sencillamente se tiene que aislar porque no puede con la competencia, así como lo djo el queridísimo Darwin y su selección natural).
Castañeda, la gordita Keiko Fujimori, Lourdes Flores, un aprista incógnito, Yehude el bombero monce, Alexander Kouri, Jaime Bayli, Tongo, el gordo Gonzales, Adolfo Chuiman, Carlos Alvarez o cualquier otro tipo que tenga algo demás en su billetera y quiera darle el gusto a su mami; así de escasos están en nuestra comunidad política. Hasta ya parece las tiendas futboleras que siempre están contratando a los mismos jugadores y no hay una renovación de los mismos.
Pero esta escasez se debe a que los partidos, o bien están desacreditados y por eso no mueven masas o sencillamente no tiene un aparato con que mover a las masas.
Pero volviendo al padre, según este artículo, lo consideran outsider, ¿lo es? pues el afirma que “Outsider es alguien que corre por fuera del sistema y eso no se ajusta a mi persona. He estado presente en procesos sociales y políticos de mi región, aunque sin aspiraciones personales, sino como un servicio que he prestado a la democracia”. En parte tiene razón, pero también sería un verdadero actor político si tuviera un partido que respalde y mueva a las masas, pero como este fenómeno de las organizaciones y/o frentes de defensa han desplazado verdaderamente de sus funciones a los partidos, entonces se le puede perdonar (¿qué dirían los grandes teóricos sobre los partidos? ¿Quedaron obsoletas las topologías de Duverger,Palombara o Sartori?)
Pero me parece que este señor puede aglomerar a esa masa de izquierdistas y “progres” que quieren sentirse representados. Al menos desde que tengo uso de razón y me gustan los procesos electorales, nunca he visto tan cerca la nueva unión de la izquierda, salvo en el proceso del 2006, que toditos los grupos no alcanzaron el 4 % que requieren para tener un escaño en la representación nacional.
Espero que el sacerdote y su movimiento Tierra y Libertad, puedan llegar en buenos términos con el Partido Socialista y quien sabe, con Ollantita, que de a poquitos se va desinflando por las metidas de pata de su anterior selección de candidatos, el reloj de no sé cuantos miles de dólares y los padrinazgos exteriores que nadie puede negar.