Este artículo va dedicado a estos momentos de coyuntura electoral en la Universidad San Marcos... Como es sabido, las elecciones siempre se realizan a mediados de mayo, sin embargo no se les da la oportunidad adecuada a los estudiantes de primer año informarse al respecto de todo el aparato burocrático ni las organizaciones en pugna dentro de cada facultad y de la universidad misma.
Este artículo tiene como propósito, proponer que se cambie a una fecha más razonable las elecciones, para alimentar de información adecuada así como de la respectiva observación de cada actor político desde la visión de los electores, sobre todo, de primer año.
Desde este punto de vista, todavía ideal, es una opinión que espera ser una corriente global universitaria sanmarquina del cuestionado voto a los estudiantes de primer año para elegir representantes a la Asamblea Universitaria, el Consejo Universitario y los Consejos de Facultad.
Previamente, me remitiré a la historia de estas instituciones creadas desde la base estudiantil durante la Reforma Universitaria de 1918. Durante aquellas jornadas de lucha, se pelearon para que se reconozca el derecho a la tacha, la cátedra paralela y el CO-GOBIERNO. En este último punto es donde haré un análisis superficial (tampoco este artículo pretende por ahora ser un trabajo de investigación bibliográfica)
Primero, se comenta mucho que a los estudiantes de primer año se les debe quitar el derecho al voto porque no son “conscientes” de la organización de las agrupaciones políticas, ni de cómo se manejan los asuntos de gobierno, ni tampoco saben quienes son los actores políticos estudiantiles.
El primer punto de crítica al voto es el famoso dicho del arriero con las ovejitas. Como los chicos de primer año recién han ingresado a un sistema donde existe libertad de actuar, pensar, y de a pocos se van perdiendo los rezagos de la instrucción escolar y pre-universitaria, donde las restricciones y la movilidad de los individuos hacia metas políticas casi no existe.
Es un impacto que hasta diría, mueve las superestructuras de los jóvenes ingresantes. Alguien que nunca o casi nunca estuvo interesado en la movilidad social, y donde se le vende un mundo ideal y lleno de sueños cuando sale del colegio provoca una crisis de identidad en varios de los estudiantes de primer año.
Por ello, siempre la queja de los “puros” o “a-políticos” hacen que muchas veces se cuestione la legitimidad de accionar de las agrupaciones, que dentro de las reglas del sistema electoral, les está permitido hacer de todo para captar los votos para ganar.
Por ende, la falta de conocimiento de cómo funcionan los órganos de gobierno, ni cual es la relación que deben tener las oficinas administrativas con los usuarios por ello la confusión que genera ver tantas agrupaciones que dicen y redicen y explican como funciona acumula más la confusión de los estudiantes en vez de aclararles la mente.
El último punto, es sobre quienes son los actores políticos. Bueno, le descrédito que se les hizo a los Partidos políticos durante la década de los 90 y su posterior degradación gracias a la corrupción de los funcionarios hace que esa imagen se traslade al ideario de los compañeros que recién llegan…purificados de toda responsabilidad administrativa y política.
Ver de golpe tantos actores que prometen, etec etc hace que reine y se mezcle el amiguismo con la falta de decisión.
Algunos han planteado la eliminación del voto a los compañeros, sin embargo, la propuesta mía y eso es lo que espero que se convierta, en una iniciativa de todas las facultades, es aplazar las elecciones o elegir juntas transitorias hasta que se acomoden todas las fechas.
Y esto es porque como muchos no conocen los tres puntos propuestos, la solución para no quitarle el derecho a los chicos de primer año es que con más tiempo puedan conocer más a sus futuros representantes y a las agrupaciones políticas.
Por ello, cambiemos la fecha para evitar tantas arreadas, NO más ovejitas ni engaños electorales.
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