sábado, 30 de mayo de 2009

¿Dónde estás universitario sanmarquino?


Si uno quisiera darse cuenta, cuan reprimida, enferma y faltosa es una sociedad, solo debe de irse a los baños de las universidades; es común observar en estas toda la decadencia necesaria para hacer un análisis pulcro, y a partir de este caso particular hacer una inferencia, generalizarla y sería tan válida como lo es hasta el momento toda teoría empírica. Las puertas de los baños son un libro abierto de lo que tienen nuestros jóvenes en sus cabezas y la constante en su fuero interno; dediquemos un poco de tiempo y nos daremos cuenta que no son simples escritos, son lo que son nuestra juventud; veremos de manera evidente el terrible problema que tiene nuestra sociedad.

Comúnmente no leo las aberraciones que suele ponerse, sin embargo hoy leí en medio de los correos de homosexuales y sus números para que los contacten, porque es lo que más se pone luego vienen los obscenos dibujos, la publicación de los actos coitales con Srtas. de las facultades, a las cuales las hacen ver como rameras, sin embargo había algo distinto en esta puerta, una pregunta sencilla, interesante, y muy profunda, tan profunda que no dejó de darme vueltas en la cabeza; decía: ¿Dónde estás universitario sanmarquino? Realmente esta pregunta, me turbo, e incluso llegó a darme escalofríos cada vez que veía más sanmarquinos, los observaba, me observaba y cada vez la pregunta era más intensa, ¿dónde estamos? Dónde.

Era inútil, no podía responderla, eran tan vacíos, ahora entiendo a Molière, y la misantropía de Schopenhauer y más claramente a ingenieros cuando decía: cómo no lo tendemos sobre nuestra mesa de autopsias para saber qué es, qué hace, qué piensa, cómo vive, como puede(n) estar vivo(s) estando tan repugnantemente muerto(s).

“Cruzan el mundo a hurtadillas temerosos de que alguien pueda reprocharles esa osadía de existir en vano” esto es aplicable en general a todo hombre, pero el sanmarquino, el universitario sanmarquino, lumbrera intelectual, cuna de iluminación, san Marcos se había empecinado en la sociedad de entregar a la nación pensadores, intelectuales; no técnicos, para esto estaba la católica, la de Lima (si es que podrían llegar a este nivel tan incipiente y mecánico), etc.

Todo lo ha arruinado la americanización del mundo, el ritual a la compra y la venta, (lo que algunos ingenuos llaman globalización) su decadencia ha llegado a san marcos; señalaré también la actitud de los que supuestamente creen estar fuera de mi reflexión me refiero de manera directa a los marxistas, espíritus decadentes y mediocres; sombras de vida ligera, sus protestas son tanto o más repugnantes que el chillido y la risa sin causa del indiferente idiotizado por los medios: el liberal.

La decadence del marxismo consiste en su ridícula y empecinada actitud imitativa de enfoque es decir es una alienación académica; lo cual repercute inevitablemente en el desgaste de la autenticidad del pensador sanmarquino, ergo irremisiblemente la escaza “intelectualidad” será de una marcada tendencia alienante.

¿Dónde estás universitario sanmarquino?; es una cuestionante de carácter existencial y a su vez un imperativo que reclama a la estirpe intelectual sanmarquina asumir un sino; es la voz de alarma; la voz de fuego; que el espíritu sanmarquino interpreta como un llamado.

¿Dónde estás universitario sanmarquino? En un mundo liberal donde los principios y la autoridad se han perdido; es una interrogante que podemos interpretar como mejor nos parezca; pero que inexorablemente repercutirá en nuestra mezquina existencia; repercutirá en el apolítico que cree no ser parte de las relaciones de poder, repercutirá en el marxista cuyo símbolo y líder es un judío que nada conoció de nuestro territorio, repercutirá aun en nosotros los estudiantes que creemos que la grandeza de SAN MARCOS, está presente y que su renacimiento intelectual solo podrá ser posible bajo un previo reavivamiento de las fuerzas morales, espirituales, que son los ideales y anhelos de nuestro estudiantado.

Solo cuando el sujeto cognoscente logre darse cuenta de su rol académico intelectual y la necesidad de dar de sí la vida al objeto cognoscitivo; solo entonces el sanmarquino despertará. Dentro de este proceso para la rehabilitación de nuestra otrora gloriosa universidad, nosotros somos necesarios, mas no indispensables, san marcos vivirá, san marcos renacerá, contigo o sin ti.

Escrito por Roberto Bazán
Nota: El autor del blog no necesariamente está de acuerdo con el contenido de este post.

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