Un nuevo movimiento de izquierda surgió en Perú con la intención de atraer a potenciales votantes progresistas, ecologistas y regionalistas y convertirse en marzo de 2010 en un partido político, dijeron hoy dos de sus líderes.
El movimiento se llama "Tierra y Libertad" y su cabeza visible es el sacerdote Marco Arana, que ha cobrado notoriedad por su defensa de causas ecológicas y sociales en la región norteña de Cajamarca.
En una conferencia con la prensa extranjera en Lima, en la que estaba acompañado por Pedro Francke, intelectual vinculado al movimiento, Arana explicó que en estos momentos están recolectando las 145.000 firmas necesarias para registrarse como partido y celebrar su congreso fundacional en el plazo de nueve o diez meses.
El sacerdote no ha anunciado que será candidato a las elecciones presidenciales de 2011, pero reconoció que cuenta con "el peso de un liderazgo en el campo de los derechos humanos y ambientales", por lo que no descartó su postulación si en su partido se lo pidieran "por consenso o mayoría".
Arana justificó la necesidad de un nuevo partido para "superar el dogmatismo y sectarismo, marcados por los caudillismos, y afirmar el componente descentralizado de la gestión estatal y de los propios partidos políticos", en alusión al Partido Nacionalista Peruano, de Ollanta Humala, al que no citó y que compite por la misma franja electoral.
Arana y Francke criticaron "el modelo neoliberal", pero matizaron su postura respecto a las inversiones: están a favor de regular e, incluso, restringir las actividades mineras y petroleras, principal fuente de ingresos en Perú, pero partidarios de abrir las inversiones en sectores como la agricultura, el turismo o la industria.
Para animar a eventuales simpatizantes a adherirse a su causa, Arana dijo que han llamado a todos los progresistas que ya militen en otras organizaciones a sumarse a su partido, permitiendo la "doble militancia", al menos hasta la celebración del congreso fundacional.
Sobre la política exterior y la tesis del presidente de Perú, Alan García, de que los conflictos sociales están azuzados desde Venezuela o Bolivia, Francke recordó que "los problemas del país son peruanos y no se deben al intervencionismo", y subrayó que en sus viajes por el país nunca ha encontrado agentes de esas naciones.
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Fuente: ADN.es
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